La clave para salir del coronavirus es el amor
Estamos viviendo una emergencia sanitaria en España y en muchos lugares del mundo por el coronavirus.
Tenemos que quedarnos en casa y hacer que nuestro ánimo se encuentre a tope, lo más elevado posible para activar la creatividad y aprovechar a hacer lo que venimos postergando hace tiempo.
Toca hacer ese trabajo de instrospección del que tanto hablo y tan necesario para crear cimientos fuertes en nuestra Marca Personal.
No es fácil lo sé. Hace más de 9 años que trabajo desde casa, pero cuando voy a dar una formación presencial de Marca Personal o Marketing Digital me da la vida.
El contacto persona a persona es lo que posiblemente más eches de menos, y pensar que antes del COVID-19 nos juntábamos a tomar café y estábamos más pendiente de nuestros móviles que en escuchar a quienes teníamos en frente. Incongruencias de la vida….
Teletrabajar no es fácil, pero si te pones con la autoexigencia nivel sideral, tampoco vas a poder brillar ni dar lo mejor de ti.
Si te mantienes sin hacer nada, tu cabeza no parará de hacerte ver lo triste que es estar en tu casa. Estaremos mejor si valoramos lo que tenemos y celebramos la vida con amor, dejando a un lado el miedo. Es lógico que lo tengas, quizá sea el momento de aprender a gestionarlo.
#YoMeQuedoEnMiCasa se ha vuelto viral en Twitter y en otras redes sociales como Facebook e Instagram. Y te pregunto, cuando pase esta crisis ¿qué habrás aprendido?
Quizá a estar más en familia, a jugar con tus pequeños, a escribir aquel libro que tenías postergado, a tener más tolerancia con quienes te rodean, a activar tu creatividad, a relativizar aquellos problemas que antes te parecían un mundo……
Todo ha cambiado, tú no eres la misma persona que cuatro días atrás. Tampoco tu forma de trabajar ni de relacionarte es la misma. Date tiempo y recurre a hacer cosas diferentes que te nutran personal y profesionalmente. Esto también pasará. Mientras tanto hay que pasarlo.
Este virus no conoce ni de razas, ni de fronteras y se reparte igual a ricos que a pobres.
Esta situación nos servirá para darnos cuenta lo que es verdaderamente importante. Quitarle hierro a los problemas que antes veíamos inmensos, para darle lugar a la alegría de estar vivos. Hay personas que desgraciadamente no cuentan con esta suerte. El coronavirus se los ha llevado.
Prácticamente todo el mundo se ha parado frente a un “bichito invisible” ¿cómo algo tan insignificante puede hacer tanto daño? Así de insignificantes somos los seres humanos para el mundo, nuestro orgullo en ocasiones nos hace creer invencibles y así nos fue.
Antes del coronavirus nos cruzábamos con la vecina y quizá mirábamos para otro lado. Cuando alguien nos pedía un favor nos lo teníamos que pensar. El mundo se paró para que reflexionemos sobre nuestra manera de relacionarnos, sobre nuestra falta de amor.
"A medida que comprendamos con mayor profundidad porque el amor es un elemento tan necesario para sanar el mundo se producirá un cambio interior y exterior en la forma que vivimos", excelente frase de Marianne Williamson.
Estudios demuestran que cuando amas se produce magia:
- Las relaciones en general mejoran
- Te alimentas mejor, estás más sano por lo que vivirás más años
- Disminuye el estrés
- Aumenta la creatividad
- Te relacionas mejor con tus hijos
- Atraes a personas más positivas y afectuosas
Se ha demostrado científicamente que todo cuanto nos rodea es energía. Si la mantenemos elevada viviremos mucho mejor. Cuidándonos a nosotros para cuidar a los demás.
David Morelli comentó en el Libro Ama Porque Si de Marci Shimoff que “hasta lo que parece ser materia sólida no es más que pura energía vibrando, siguiendo unos patrones y frecuencias determinados. Nuestro cuerpo de carne y hueso se compone de energía, y nosotros estamos rodeados de la misma energía, aunque bajo una multitud de distintas formas. ¡El universo no es sino un gran caldo de energía!”.
Estarás pensando Laura ¿a donde quieres llegar? Quiero que te des cuenta que, la energía de nuestro cuerpo y de nuestros pensamientos y sentimientos son energía que vibra a diferentes velocidades. Vibrar alto, con energía alta nos permite sentirnos bien y hacer sentir bien a los demás.
Puedes vivir bajo el miedo o con amor. Ambas opciones son válidas. El miedo nos contrae nos vuelve egoístas, nos hace sacar lo peor de nosotros y vives a la defensiva. El amor nos expande, nos hace vivir desde el dar, desde cuidarnos a nosotros en primer lugar para dar lo mejor a los demás, en definitiva, amarnos para amar mejor a los demás.
Antes del coronavirus el mundo vivía desde el miedo, ojalá esta pandemia nos sirva para que el amor renazca en todos y hacia todos.
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¡Un abrazo y del coronavirus saldremos fortalecidos!
